FACTOR DE HUMECTACIÓN (F.H)

FACTOR DE HUMECTACIÓN (F.H)

A menudo vemos como suele confundirse Al Factor de Hidratación Natural con el Factor de Humectación, esto podría ocurrir debido a que comparten siglas, lo que hace que en algunos puntos de información se usen las mismas para referirse a ambos; F.H.N.

 

Lo más apropiado es referirnos a la capacidad o acción de retener y atraer agua en nuestra piel como Factor de Humectación a secas, es decir, este es El F.H.

El término F.H.N hace uso de la palabra Natural para hacer referencia al conjunto de metabolitos presentes en esa hidratación y que han sido fabricados por nuestra piel sin intervención del exterior.

Una vez explicada la similitud léxica de ambos veamos su diferencia.

El Factor de Humectación hace referencia al proceso completo o ya realizado de mantener Protegida por su barrera protectora y humectante, lo que nos aporta una piel hidratada, confortable y suave a través de esa retención de la humedad en su capa externa.

Es decir, el F.H hace referencia a ese pequeño o gran humedal personal que es nuestra piel y que todos poseemos, el de unos más rico que el de otros, pero todos formados por en agua, humedad y seres vivos adaptados totalmente a él.

 

La humectación completa o total es fundamental para mantener la piel sana, flexible y protegida contra los factores ambientales y la deshidratación, y esta será mayor o menor en función de la capacidad humectante que poseamos.

 

Cuando hablamos de La capacidad humectante nos referimos a la habilidad natural de nuestra piel para atraer y retener la humedad del entorno y mantener un equilibrio adecuado entre esta y la hidratación.

 

Esta capacidad nunca será amplia ni completa sin la interacción directa de diferentes mecanismos y componentes, principalmente El Factor Natural de Hidratación (FHN).

Aquí tenemos la diferencia y relación entre ambos, el primero F.H atrae y retiene la humedad del exterior, incluso del interior manteniendo ayudando y fomentando una humedad que procura una hidratación circulante, y el segundo el F.H.N es la materia viva de esa hidratación, es esa agua rica y lo que la forma.

 

De ese agua depende la hidratación de nuestra piel, porque también es humectante y sobre todo porque alimenta y constituye el efecto barrera que la humectación se encarga de proteger.

 

Por ello El Factor de Hidratación Natural y El Factor de Humectación o lo que es lo mismo; Hidratación y Humectación, tiene ambos una relación tan ligada y estrecha. 

A hidratación y Humectación les viene como anillo al dedo aquello de que "una mano lava la otra y las dos lavan la cara"...

F.H Y F.H.N van de la mano y totalmente ligados, por separado también son buenos y pueden actuar, pero la verdadera fórmula es cuando interaccionan en conjunto y la vez.

 

Esta unión de ambos ayuda a prevenir la sequedad, las líneas de expresión, las disparidades de color, la descamación y la irritación de la piel, manteniéndola suave y flexible, mejorando visiblemente en su conjunción.

Además, el Factor Natural de Humectación (FHN), y su conjunto de sustancias presentes en la piel como aminoácidos, glicerina, urea y ácido láctico, lactato de sodio, entre otros, tienen la capacidad de poner en marcha mecanismos como la síntesis del colágeno y la elastina aportando gran firmeza y acción Anti Edad a nuestra piel.

 

QUÉ FORMA TIENE LA HUMECTACIÓN?

La epidermis, la capa más externa de la piel, está formada por células dispuestas en capas. Estas células están unidas por lípidos (grasas) que forman la barrera lipídica y de humedad, esta es la humectación y estructura protectora que ayuda a mantener la hidratación de la piel al prevenir la pérdida excesiva de agua.

 

Sin embargo, la capacidad humectante de la piel puede variar de una persona a otra, debido a factores genéticos, ambientales y de estilo de vida. Algunas personas pueden tener una piel naturalmente más hidratada y con mayor capacidad para retener la humedad, mientras que otras pueden tener una piel más propensa a la sequedad. 

 

LA IMPORTANCIA DEL FACTOR HUMECTANTE

Es importante proteger y fortalecer la hidratación de nuestra piel tanto mediante el uso de productos adecuados, como mediante la práctica de hábitos saludables que interfieren directa e indirectamente en el equilibrio de esta.

Evitar la exposición excesiva al sol, los ambientes excesivamente secos, una adecuada ingesta de agua (aunque aún no está demostrado que esto aumente la hidratación de la piel), y sobre todo, lo que sí está científicamente evidenciado es mantener una dieta rica y equilibrada, donde abundan los alimentos frescos, las proteínas de alto valor biológico, y todos aquellos nutrientes ricos en beneficios para nuestra salud y por ende la de nuestra piel.